Cualquier sistema puede ser pirateado: los hackers anónimos lo demuestran con el ejemplo de numerosos bancos estadounidenses o agencias gubernamentales de Estados Unidos.
Hemos diseñado el sistema de seguridad de forma que hackearlo resulte económicamente sensato, es decir, caro y lleva mucho tiempo.
Por ejemplo, para descifrar un mensaje cifrado con SSL enviado desde su navegador a través del servicio Ethicontrol, es necesario gastar la capacidad total de un enorme centro de datos, que debería funcionar durante al menos dos meses en un solo caso. El coste de un caso así se estima en millones de dólares.
Al mismo tiempo, al cabo de dos meses, según nuestro proceso típico, el mensaje ya debería haber sido procesado, verificado, investigado y cerrado, lo que reduce significativamente el coste de la divulgación de información confidencial.